En la primera mitad del I milenio a. de J.C. se enfrentan tres
antagonistas: los semitas asirios, que poseen un vasto imperio; Urartu,
potencia de origen asiático; y los iranios, que llegarán, después de
larga lucha, a dominar a los otros dos. Su protohistoria revela ya su
inclinación a la ornamentación plástica basada en la imagen del animal.
Esta dejará pronto la tienda del alfarero para pasar al taller del
metalúrgico.
Algunos objetos de bronce encontrados en Hamadán, permiten reconocer
la identidad del arte medo y el del Luristán, que sería medo-cimerio. La
presencia de los escitas en Irán se halla atestiguada por el tesoro de
la tumba de uno de sus príncipes, descubierta en Ziwiye. La diversidad
de las corrientes que cruzan sobre este conjunto anuncia la génesis del
arte iranio bajo los persas aqueménidas.
Los palacios de Susa y Persépolis, sus apadanas inmensas, muestran el
poderío casi divino de los Ciros y los Darios, cuyo esplendor alcanzó
tanto al mundo occidental como a la India y a la lejana Siberia.
Ref. 1584
Autor: Ghirshman, Roman
Idioma: Español
Editorial: Aguilar (Madrid)
1964
22x28 cm.
441 páginas. Tapas duras con sobrecubiertas protegidas con plástico
por anterior propietario. Numerosas ilustraciones b/n y color.
Desplegables. Firma. Buen estado.
Colección El Universo de las Formas. Dirección André Malraux y Georges Salles. Dirección científica André Parrot.
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